Existe en todas las personas de esta tierra la empatía, en algunas personas es todo su ser, en otras está enterrada bajo el miedo y en otras está camuflada para la supervivencia. Sentir empatía no es más que conectar con otra persona, ser capaz de entender cuál es su situación, de incorporar esas emociones en tí misma y saber cómo canalizarlas para compartirlo. Este viaje por el que cualquier chica de Kaéru ha tenido que pasar es doloroso. Es difícil recibir las emociones de las personas que lo necesitan y sostenerselas. El aprendizaje en este sentido es lograr estar al 100% para esa persona, aceptar sus emociones en tí misma pero evitar llevarlas encima.
Esta semana he sufrido, he captado muchas emociones muy intensas en personas diversas y no he sido capaz de no llevármelas para mí. Siento que si me las quedo yo la persona que tengo delante ya no tendrá que sufrirlas. Obviamente, no es real, sin embargo, ha sido mi intento desesperado de ayudar.