“No se puede acceder a ciertos aprendizajes si estás emocionalmente roto”; Entrevista al equipo de Káeru en Diario de Noticias

Procedentes del ámbito de lo social, las impulsoras de Káeru han diseñado el maletín de herramientas que trabajará el profesorado en los 46 centros implicados en Laguntza

¿Qué es Káeru?

– Káeru es un espacio de servicios educativos. Nosotras tenemos 20 años de experiencia en temas de protección al menor y, trabajando con la herida más grande, nos dimos cuenta de que nos gustaría llegar a toda la sociedad desde esta mirada más profunda. De ahí surgió Káeru. Hacemos acompañamiento familiar, trabajamos con las familias desde un enfoque emocional para que puedan acompañar la educación de sus hijos e hijas desde este punto de vista. Entender lo que pasa en el interior de sus hijos y poder dar respuesta a cada uno en lo que necesitan, desde lo que se les está moviendo por dentro. Nuestra experiencia nos dice que no se puede acceder a ciertos aprendizajes si emocionalmente estás roto. Hay que acompañar a la persona para que se abra a los aprendizajes porque sino surgen los fracasos, los conflictos… Es importante tener ese aprendizaje y bagaje emocional para afrontar la vida.

– ¿Cómo surgió la colaboración con el Departamento de Educación?

– Hace año y medio nos contactó el Departamento para crear el maletín de herramientas del programa de educación emocional Laguntza dirigido a Secundaria. No está solo dirigida a prevenir el acoso y promover la convivencia sino que es una mirada más amplia, acompañar cualquier conducta o situación preventiva, darles recursos para que ellos y ellas tengan otra manera de tratarse.

– ¿Qué materiales han creado y cuál es el enfoque?

– El proyecto consta de una documentación teórica elaborada por Eva Bach, y de un maletín de herramientas, que hemos realizado nosotras. Se divide en dos partes: la primera es una guía para el profesorado que sirve de apoyo para llevar a cabo las dinámicas; y la segunda son las propias dinámicas. Éstas están a su vez distribuidas en cuatro ejes: autoconocimiento, competencias sociales, como tratar a los iguales; la parte transgeneracional, relacionada con los orígenes, de donde vengo, mi familia…; y por último el ecosocial, es decir, como me relaciono con el mundo. Al final del proyecto se plantea una evaluación orientada a que el alumnado valore si ha experimentado ese desarrollo emocional, y también para el profesorado evaluar la efectividad del programa.

Imagen: Iban Aguinaga
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2022-01-03T12:18:35+02:00