La liberación de Vulcana, fue posible gracias a la ayuda de todos los niños de Káeru. Hemos hecho un viaje al volcán Krakatoa, para entender que le pasaba a Vulcana. Un día, un enfado, le llevó allí, y fuimos descubriendo juntos que sí que mandábamos fuerzas y creía en ella misma entendería algunas cosas, y la salida estaría cada vez más cerca. Sentir empatía, nos ha hecho abrirnos y contar nuestras historias, y así fue que conseguimos ser un gran grupo capaz de todo. Gracias a ti Vulcana!
Equipo de Káeru,